Al nigeriano Isah Auwal-Barde le tomó 2 años construir su robot iTech, que ha llamado la atención de investigadores internacionales.
Con muy pocos recursos y a su corta edad, el adolescente nigeriano Isah Auwal-Barde, de 17 años, logró construir un robot usando restos de basura. El androide, de unos 90 centímetros de altura y apodado ‘iTech’, es capaz de reproducir los movimientos de un ser humano. Por su puesto, su hazaña no ha pasado desapercibida entre la comunidad científica local e internacional.
El robot puede imitar el movimiento humano gracias a un exoesqueleto hecho de cartón, según mostró en un video. Cuando alguien se coloca el chaleco, éste sirve como un control remoto que le indica a ‘iTech’ las acciones a realizar. Por ahora, el androide responde solo al movimiento del brazo, pero Isah planea extenderlo pronto a otras partes del cuerpo, como la cabeza y los pies.
El joven comenzó el proyecto cuando tenía solo 15 años, en 2020, cuando tuvo que dejar la escuela por la pandemia. Ya que no tenía recursos o financiamiento alguno, usó piezas sacadas de la basura y pedacería comprada en un mercado ‘de pulgas’.
“Me tomó dos años inventar el robot usando materiales locales, como motores DC, cables de cobre, tuberías, cartón corrugado, así como metal, entre otros. El robot funciona con electricidad”, dijo Isah a la Agencia de Noticias de Nigeria.
“Básicamente, todo lo obtuve de personas, vecinos, y en lugares como Jakara, un mercado cercano donde se venden desechos. Compré los motores y otras cosas de secadores de pelo que ya no funcionan”, agregó en una entrevista para el medio nigeriano Daily Trust.
“Realmente no creía que pudiera hacerlo, pero luego lo hice”, comentó Auwal-Barde. Señaló que fabricar el robot le costó “casi 30,000 nairas”, lo que equivale a unos 70 dólares o 1,400 pesos mexicanos.
Él sueña con estudiar ingeniería en el extranjero y su robot es solo el principio
“No puedo decir la hora exacta en que comencé a inventar o fabricar cosas. Simplemente crecí con eso”, relató Isah. “He construido mini autos y mini vehículos de construcción, y luego pasé a los robots, porque me gustan. A menudo los veo en las películas, así que decidí crear el mío, y lo hice”.
En 2021, Isah se graduó de la Escuela Secundaria Gubernamental Sabuwar-Kofa, en Kano, su estado natal. “Quiero ser ingeniero en robótica para poder producir robots que puedan usarse y abordar los desafíos de seguridad que aquejan al país”, dijo el adolescente.
Su destreza llamó la atención de investigadores en Estados Unidos, así como del Centro Nacional para la Inteligencia Artificial y la Robótica de Nigeria (NCAIR). Tras constatar la funcionalidad del robot, el organismo le garantizó la admisión en una de las universidades locales para estudiar ingeniería robótica o informática.
Sin embargo, sus ambiciones están más allá de las fronteras de su país.
“No hay ninguna universidad en Nigeria que imparta cursos sobre inteligencia artificial o ingeniería robótica. Espero unirme a una universidad en el extranjero que ofrezca este tipo de cursos porque tienen más equipos y brindan conocimientos prácticos”, explicó.
Auwal-Barde contó que sus padres “no tienen los medios para enviarme al extranjero a estudiar”, por eso está buscando conseguir una beca para lograrlo.
“Tengo el sueño de hacer un robot basado en inteligencia artificial, los que llaman humanoides, para que puedan controlarse a sí mismos y ayudar a las personas también”, aseguró el talentoso joven.
Fuente: emprendedor.com
