¿Quién fue Emilio Prud’Homme?

Nació el 20 de agosto en Puerto Plata. Hijo de Pedro Prud’homme y Ana Maduro. Comenzó los estudios primarios con la maestra Dolores Guerrero del sector Santa Bárbara. A los 11 años abandonó la escuela para trabajar como tabaquero. Fue discípulo y colaborador de Eugenio María de Hostos.

Trabajó en la escuela Perseverancia en el municipio de Azua, fundó el Liceo Dominicano y en 1892 fue director de la Escuela Normal en Puerto Plata, fundada por Hostos en 1880. Desde el 31 de julio de 1916 al 29 de noviembre de 1916 fue diputado en el Congreso Nacional, fue secretario de Justicia e Instrucción Pública durante el gobierno de Francisco Henríquez y Carvajal y en 1930 ejerció como juez de la Suprema Corte de Justicia. Debido a su oposición a la Intervención Militar Norteamericana (1916-1924) abandonó el magisterio y trabajó como abogado que era su profesión.

Escribió la letra del himno nacional, publicado el 16 de agosto de 1883 en el semanario El Eco de la Opinión, con música de José Reyes y estrenado al día siguiente en un acto celebrado por la prensa nacional en el XX aniversario de la Restauración de la República en los salones de la Logia Esperanza en Santo Domingo. El 27 de febrero de 1884 fue interpretado durante el recorrido que llevó los restos del patricio Juan Pablo Duarte desde el puerto de Santo Domingo, procedente de Caracas, Venezuela, hasta la Catedral Primada de América.

En 1897 lo corrigió en la versión que ha llegado hasta la actualidad, para ser ejecutado por primera vez en actos oficiales. El 7 de junio del mismo año, el Congreso Nacional lo oficializó como himno nacional pero el dictador Ulises Heureaux, aunque permitió que fuera entonado en los actos oficiales, lo veía como un adversario y no convirtió en ley la resolución del Congreso. El 30 de mayo de1934 fue proclamado oficialmente por la Ley No. 700 como el Himno Nacional.

Escribió obra en verso y prosa que fue recogida en dos tomos por su hija en el texto Mi libro azul. Entre los temas que abordó se encuentran la exaltación a los valores patrios, el respeto y amor a la soberanía y la defensa de la Independencia Nacional. Poeta que sobresale por abordar la temática moral, logró recrear en su poema El sepulturero, una situación de la realidad social con atmósfera lúgubre, a la manera de Gustavo Adolfo Bécquer. Mostró un gran sentido de solidaridad con la lucha independentista puertorriqueña contra el dominio español. Su preocupación por los problemas nacionales del continente apareció en poemas como A Bolívar y Canto a América.

Murió el 21 de julio en Santo Domingo a la edad de 76 años.