«Si sumamos las personas que han desarrollado su lateralidad zurda y las que no han podido hacerlo, estaríamos hablando, aproximadamente, de un 25% de la población».  Irabau y Ferré. Desarrollo neurofuncional del niño y sus trastornos: visión, aprendizaje y otras funciones cognitivas. Lebon Libros

De esta afirmación podemos inferir la importancia de conocer la distribución de funciones cerebrales del niño zurdo, ya que la cuarta parte de la población, según dichos autores, poseen mecanismos de aprendizaje y de funcionamiento personal invertidos respecto a los diestros.

El hemisferio derecho tiene mayor capacidad para procesar la información visoespacial, el reconocimiento y discriminación de objetos, la orientación espacial y la percepción musical, como señalan Bradshaw y Nettlentosn y Grieve.

El hemisferio izquierdo es dominante en todas las funciones del lenguaje, como la lectura, la escritura, la comprensión y la producción del habla.Entendemos, por tanto, que existen diferentes operaciones subyacentes y estrategias cognitivas utilizadas en los dos hemisferios para procesar la información dada.

De ello se deduce que el niño zurdo debe desarrollar correctamente su lateralidad y adaptarse a un mundo de diestros, por lo que es necesario conocer los procesos y apoyarle en el desarrollo de todo su potencial.

Si un niño es zurdo, cómo funcionan sus mecanismos cerebrales

• Posee distinto sentido direccional y de rotación con respecto al diestro, por lo que gira en sentido horario, colocándose a la izquierda de la línea media corporal; mientras que el diestro lo hace en sentido antihorario, colocándose a la derecha de su eje corporal.
• Zurdo y diestro poseen la misma dinámica funcional, aunque se pueden colocar las funciones a un lado y otro del cuerpo calloso de forma distinta. Los dos hemisferios funcionan y se complementan entre sí, tanto en los zurdos como en los diestros.

• El zurdo capta muy bien los objetos tridimensionales, por eso puede haber grandes deportistas y artistas zurdos.
• Los zurdos organizan el espacio de forma inversa a los diestros: invierten las imágenes de representación mental respecto al diestro y organizan la información gráfica de derecha a izquierda.
• El niño zurdo realiza sus movimientos en el sentido contrario al exigido por nuestro código de lenguaje escrito. En lugar de seguir la dirección izquierda-derecha, sus movimientos tienden espontáneamente hacia la contraria, derecha-izquierda, produciendo la llamada escritura en espejo.

Por su parte los diestros con predominio de ojo izquierdo (lateralidad cruzada ocular) pueden organizar el espacio también de forma inversa. Por lo que algunas características que nos podemos encontrar son:

• Pueden tener mayores dificultades espaciales que los diestros.
• Presentan mayor número de inversiones en la escritura.
• Muestran problemas de direccionalidad, ya que la dominancia izquierda les lleva a leer el espacio empezando por la derecha.
• Se ubican a la izquierda del eje medio corporal, sin embargo, colocan a la derecha los puntos de referencia.

La dominancia cerebral es una dominancia que se pone en acción en cada una de las actividades que realizamos. Los hemisferios cerebrales actúan llevando a cabo como dominante lo que a cada uno de ellos le compete. Irabau y Ferré lo describen así:

«La experiencia nos lleva a concluir que la dominancia lateral es una dominancia relativa a cada acción. Los hemisferios se distribuyen las funciones, de modo que para concebir la imagen final de una pintura o una partitura musical dominará el hemisferio derecho; para resolver una operación matemática, el hemisferio izquierdo; para buscar la palabra más adecuada par describir un objeto, el izquierdo; para reconocer el rostro de un amigo al que hace tiempo que no vemos, el derecho. Lo mismo ocurre con todas las estructuras que alimentan la función de los dos hemisferios». Irabau y Ferré. Desarrollo neurofuncional del niño y sus trastornos: visión, aprendizaje y otras funciones cognitivas. Lebon Libros

Por lo tanto, ambos hemisferios se implican en cada acción en todo tipo de dominancia lateral, aunque uno de ellos es el responsable más directo de la respuesta que elaboramos. Y deberemos tener presente que cuando el niño zurdo tenga organizadas sus funciones neurológicas, sensoriales y perceptivas, entonces deberá adaptarse a la sociedad pensada, sobre todo, para personas diestras. De ahí la necesidad de apoyarle para superar el choque del mundo diestro con su zurdería, desarrollando su potencial desde su situación de zurdo, de tal forma que controle en todo momento las circunstancias de manera autónoma.