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Docencia virtual y aprendizaje autorregulado: un reto para todos

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Por Germania Aracelis Morillo Castillo

La autora es docente de grado en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD)

 

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La educación en modalidad no presencial o semipresencial es uno de los grandes retos de la enseñanza a nivel mundial, debido a las condiciones especiales causadas por la pandemia del COVID-19.  En consecuencia, las instituciones educativas se han visto obligadas a trasladar el modelo presencial a la formación a través de la Red y el uso de las TICS.

 

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Si bien es cierto que para el éxito de la docencia virtual es preciso que los docentes tengan conocimientos de informática, herramientas y programas, también deben contar con una planificación; crear o seleccionar materiales, estrategias y herramientas acordes a las competencias a desarrollar y actividades a realizar. Además, deben ofrecer informaciones claras que orienten a los estudiantes, de manera que tengan claro qué tienen que hacer, cómo lo van a hacer y para qué lo harán.

 

En la docencia virtual el estudiante aprende de forma autónoma, es decir que incorpora o asume un aprendizaje autorregulado que promueve la construcción de sus propios conocimientos. Este tipo de aprendizaje se experimenta de dos formas:

  • Aprendizaje sincrónico, que se refiere a la educación donde los estudiantes tienen la oportunidad de aprender e interactuar en tiempo real con el docente y sus compañeros de manera que todos están aprendiendo al mismo tiempo. Este tipo de aprendizaje incluye clases físicas o presenciales, siempre que las condiciones lo permitan (en el aula). Durante este espacio el estudiantado desarrolla habilidades cognitivas superiores, tales como el análisis, la ponderación y la construcción de nuevos aprendizajes y conocimientos.

 

  • Aprendizaje asincrónico, que sucede fuera del clima áulico. En este espacio el estudiante planifica, organiza y distribuye su tiempo de estudio y comprensión, a través de video, materiales y recursos educativos previamente seleccionados por el docente. En esta modalidad de aprendizaje los estudiantes aprenden lo mismo, pero cada uno a su ritmo y en el tiempo disponible.  A diferencia del aprendizaje sincrónico o síncrono, este es más autodirigido e independiente, puesto que los estudiantes organizan su tiempo y deciden cuándo aprenderán. Además, permite utilizar el aprendizaje invertido donde el docente envía informaciones a los educandos, antes de las clases síncronas, para que la puedan revisar, leer, analizar…

 

Para la aplicación de estas dos modalidades de aprendizaje existen algunas dificultades o desventajas en nuestro país, ya que llevarlas a cabo implica que los estudiantes sean dotados de herramientas y conexión a la internet.  A esto se suma el hecho de que los padres o tutores tengan que asumir el compromiso de gestionar el tiempo y espacio de dedicación a sus hijos, además del seguimiento continuo que esto implica.

 

Sin embargo, ante la posible llegada de la nueva “normalidad” educativa, la educación virtual es una de las estrategias que emerge como salida para garantizar la continuidad de las actividades académicas y la protección de la salud de los estudiantes. La transición de la educación presencial a la educación virtual pasó de ser una elección, a ser una necesidad para mantener el proceso educativo.

 

Para la mayoría de la población, nuestro país no se encuentra en condiciones de iniciar el año escolar (2020-2021) de forma presencial, ya que es un inicio atípico, y lógicamente, requiere de un tiempo para la preparación del sistema a la nueva modalidad virtual. Esto representa un gran reto para los directivos, profesores, padres de familia y estudiantes. Llevar a cabo este reto educativo implica un esfuerzo adicional de todos los actores que intervienen en la educación. Menos mal que contamos con las modalidades, herramientas y procesos cognitivos antes mencionados.  Solo es cuestión de búsqueda, organización, planificación; y, sobre todo, dedicación para enfrentar los cambios que n

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