La pornografía es desagradable y poco realista y por eso se convierte rápidamente en una preocupación. Es importante recordar que la curiosidad sobre el sexo es normal, pero por desgracia lo que muestra el porno no es lo normal ya que es una forma extrema e irreal de lo que significa el sexo en realidad. En la pornografía rara vez se ve escenas de sexo de una pareja que se ama, sino que en lo que se centran son en fetiches extremos, fantasías de violación e imágenes degradantes para satisfacer unas fantasías degeneradas de abuso sexual.
La pornografía en Internet es una introducción a una sexualidad humana perturbadora. Pero es importante que respondas con preocupación y empatía en lugar de que te enfades demasiado. Si no sabes cómo reaccionar no te pierdas los siguientes consejos.
Intenta estar emocionalmente estable
Intenta permanecer emocionalmente estable ante la situación que tienes delante, es difícil luchar con tus sentimientos de enfado al ver que tu hijo está viendo sexo explícito. Pero es necesario que no le muestres ira o rabia porque aumentará su vergüenza y esto no es útil en este caso. Si tu hijo te ve enfadado no querrá escucharte y no aprenderá lo que es correcto. Antes de hablar con tu hijo sobre lo que ha ocurrido, es necesario que te calmes y te sientas tranquilo/a.
No te escandalices ni digas que ver porno es malo
Normalizar la situación o no escandalizarte no significa que se apruebe el comportamiento, pero sí significa que se reduzca la vergüenza de tu hijo por tener curiosidad sexual o por haber querido mirar imágenes sexuales. Tu hijo necesita saber que tener sentimientos sexuales es algo natural y no es malo, pero el sexo debe ser expresado de otra manera y lo que muestra el porno no es real y es tóxico.
El sexo no es porno
Es necesario que los niños vean en el sexo como algo bueno y sano y dile que quieres que cuando sea adulto pueda tener sexo sano con sus parejas, y el porno le estará haciendo creer una realidad que no es cierta. Ayúdale a tomar una visión a largo plazo de las relaciones sexuales con el objetivo de tener relaciones sexuales sanas.
Es necesario que eduques a tu hijo y que mantengas una conversación franca sobre qué es el sexo y la realidad del porno, además que ver porno es perjudicial para el cerebro en desarrollo de un pre-adolescente o adolescente. La pornografía fomenta el machismo, el abuso sexual, la degradación y humillación de la mujer, es sexista… La pornografía no es representativa de un encuentro sexual real.
Establece normas y límites en casa
Si ha visto pornografía tu hijo es necesario preguntarle si tiene alguna duda y habla con él acerca de sus inquietudes. Una vez llegados a este punto será necesario poner normas y establecer controles de seguridad en Internet en todos los dispositivos electrónicos de la casa. Recuerda que no estás protegiendo a tus hijos de la pornografía porque pienses que el sexo es algo malo o sucio, sino porque de este modo y teniendo una comunicación abierta sobre sexualidad, lograrás que tus hijos tengan una vida sexual sana en el futuro.
