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La geografía

¿Qué es la geografía?

La geografía es la ciencia que estudia las características de la tierra en relación con la sociedad. Por esta razón, sus objetos de estudio son los fenómenos físicos, biológicos, culturales, económicos y sociales, considerados a partir de su distribución en la superficie terrestre y sus interrelaciones. Se pueden identificar dos grandes ramas de la geografía: física que estudia aspectos estrictamente físicos, como el clima, la geología, geomorfología, hidrología y vegetación; y la humana que la economía, cultura, población e historia. Evidentemente, existe una ciencia para cada uno de estos temas, pero la geografía se dedica a interpretar las relaciones entre los fenómenos sociales con la “descripción de la tierra”. Por esta razón, se sirve tanto de las ciencias “naturales” como de las “sociales”.

Historia

Desde el siglo XIX la ciencia geográfica ha tenido diferentes corrientes de pensamiento influenciadas por la evolución del pensamiento y las teorías de las ciencias humanas. De esta forma, la primera corriente que podemos identificar está asociada al positivismo, en donde los fenómenos geográficos son explicados por parte de metateorías que buscan dar cuenta de explicaciones causales. En la transición hacia el siglo XX el positivismo es cuestionado por el carácter historicista propuesto por Marx y por la geografía regional francesa liderada por Vidal de la Blanche, en donde “[…] la creencia de que se puede conseguir una adecuada comprensión de la naturaleza de cualquier fenómeno y un juicio adecuado de su valor considerando tal fenómeno en términos del lugar que ha ocupado y el papel que ha desempeñado dentro de un proceso de desarrollo” (Santarelli et. al. 2003 citando a Mandelbaum, 1971: 42).

En contraposición al historicismo, durante la primera mitad del siglo XX surge una nueva corriente cuantitativa de la geografía, la cual busca mediante el empirismo lógico dar explicaciones de las transiciones territoriales. Bajo esta idea, se encuentra un excesivo foco en los factos y en los marcos lógicos, que despertarán grandes críticas asociadas a todo lo que quede por fuera de un juicio de valor o marco normativo (García Ballesteros, 1986). Así se abre espacio para que surja la geografía de la percepción como una oportunidad para estudiar el comportamiento humano dentro de la estructura territorial. De esta manera […] esta corriente basada en el conductivismo (behaviorismo) que incorpora el aspecto interior del ser humano, se fundamenta en la percepción psicológica del medio a través de los sentidos y en el comportamiento de los hombres” (Santarelli et. Al, 2003: 43), siendo el mapa mental el principal acercamiento a la realidad geográfica. En este mismo periodo emerge la geografía radical que está orientada hacia la inclusión de nuevos actores y temas (justicia social, lucha de clases y la desigualdad) en la explicación de los fenómenos estructurales del territorio. Esta corriente tiene similitudes con la geografía humanista en la cual, siguiendo a Estébanez (1986) se centra en el rol del territorio como espacio vivido, constituyendo la idea del lugar y los sentimientos asociados a él (arraigo, identidad, significado, etc).

Corrientes posmodernas

Finalmente las corrientes posmodernas en la geografía se centran en las nuevas temáticas de la agenda pública global y del rol del poder político en los territorios. Así, podemos ver la influencia de los estudios culturales y los procesos de descolonización asociándolo con las lógicas del postcolonialismo en donde los alteridades y los órdenes subalternos emergen para explicar las particularidades de cada lugar, siendo el ejemplo clásico la obra de Said, Orientalismo. En esta misma lógica la geografía feminista y las corrientes ambientalistas, orientadas a los preceptos de sostenibilidad brindan nuevas formas de reflexión asociadas a la nueva era en que estamos, el antropoceno.

Ramas de especialización

Las principales ramas de especialización geográfica están asociadas a cómo se interpreta un campo del saber con la organización social en el espacio. Esto significa, que si bien la geografía puede estudiar fenómenos políticos, su objeto no es entender la composición del poder y sus actores, sino explicar cómo se distribuye e impactan las relaciones de poder en un territorio determinado a un grupo social. Bajo esta idea podemos decir que la geografía no se limita a describir un fenómeno, sino que lo explica a partir de las relaciones existentes entre grupos humanos y agentes naturales. De esta forma las investigaciones geográficas generalmente tienen en cuenta la distribución espacial de los fenómenos, bien sea por medio de la cartografía o simplemente explicando la génesis y funcionamiento de un espacio.

Siguiendo estas ideas, podemos identificar las siguientes ramas de especialización (no siendo las únicas):

  • Geografía rural: es el estudio del paisaje rural, mostrando las características de asentamiento, distribución de actividades productivas, y patrones de desarrollo.
  • Geografía histórica: siguiendo los preceptos de Sauer (1941) es el estudio de los orígenes de un fenómeno cultural que influencia la composición y evolución de un territorio.
  • Geografía política: estudio de la distribución y composición del poder en un territorio
  • Geografía económica: estudio de las dinámicas productivas y comerciales de un territorio
  • Ordenamiento territorial: el estudio de los instrumentos de organización del territorio procurando optimizar los recursos disponibles.
  • Geografía urbana: estudio de los procesos de construcción del espacio de las ciudades
  • Cartografía y sistemas de información geográfica: representaciones gráficas del territorio

Fuente: enciclopedia.banrepcultural.org/

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