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De compras con tus hijos: una significativa experiencia de aprendizaje

Ir de compras es una oportunidad de oro para que sus hijos entiendan por qué son importantes las matemáticas y otras áreas del saber.

Virginia Bergés Rib
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La compra en tiendas y supermercados tiende a ser vista como una actividad de divertimento para las familias. Se ha vuelto habitual verlas en los grandes centros comerciales, en las tiendas y en los supermercados. Muchos padres consideran que de esta forma “matan dos pájaros de un tiro” al hacer las compras necesarias y al mismo tiempo, sacando de paseo a la familia.

Ir de compras constituye una oportunidad de oro para que sus hijos adquieran destrezas sociales, practiquen técnicas de comunicación, entiendan en forma práctica por qué son tan importantes las matemáticas y otras áreas del saber.

Familia y escuela son las dos mitades que conforman la educación infantil. Los padres tienen conocimientos adquiridos en la academia y en la vida que complementan y enriquecen las enseñanzas que los hijos reciben en la escuela.

Aprender a comprar es aprender a no consumir innecesariamente.

Conviene dejar saber a sus hijos que ir de compras no es un simple paseo consumista.

El objetivo de esta actividad es adquirir bienes y servicios de importancia para la familia.

La selección del establecimiento no depende de sus atractivos de entretenimiento sino de las probabilidades de que en el mismo encontremos lo que necesitamos. Dependerá de la obtención de ahorro de tiempo, dinero, fácil acceso, seguridad y comodidad.

Compartamos con nuestros hijos los detalles de la planificación mental que nos lleva a escoger determinado establecimiento, día, y hora y presupuesto de compra.

El juego del saber

Es una estrategia que facilita la comunicación y promueve el aprendizaje. Consiste en una serie de preguntas orientadas a profundizar en un área específica del conocimiento.

Pida a los niños que den muchos detalles y aliéntelos a que usen su imaginación. Recuerde, usted no es un profesor que sabe todo, no es un aula, no hay premios por la mejor respuesta. En el juego ganan todos porque el objetivo es intercambiar ideas.

Algunos ejemplos de temas de conversación:

Comunicación

¿Por qué se llama así la tienda o el centro comercial? ¿Qué puede significar ese nombre? Qué otro nombre le darías? Estimularlos a hacerles preguntas a los vendedores. Hablar sobre la publicidad de los productos. ¿En qué medio vieron la publicidad? ¿Qué les atrajo?

Pedirles que escriban sobre su experiencia y que les enseñen sus escritos a sus profesores.

Matemáticas

Hacer cálculos de precios, comparando productos similares, permitir a su hijo hacer una compra menor y administrar él mismo su dinero,  hablar sobre el valor de los productos con relación a tamaño, calidad, marca y otros.

Sociales

Conversar sobre la evolución de la ciudad y los grandes establecimientos de venta. Cómo surgieron y por qué. Cuáles son sus ventajas y desventajas. Cuáles son las características de sus usuarios.

Hacer comparación entre diferentes formas de comprar (por qué hay personas que prefieren comprar vegetales en mercados y no en tiendas, por qué hay personas que compran en colmados y no en supermercados).

Arte

Observen todo lo que ven: El diseño del edificio y su funcionabilidad, la decoración de los escaparates, el diseño de la mercancía, exhibiciones de arte, si las hay, los elementos naturales como árboles, plantas y flores. Guíe a sus hijos en la visualización del mundo que lo rodea.

Nutrición

Muchas salidas de tienda incluyen una parada en el área de comida o en un restaurant. Sin restar espontaneidad y placer a la actividad, se puede aprovechar ese momento para explorar los conocimientos sobre nutrición que tienen sus hijos, y para guiarlos en la elección de alimentos saludables y nutritivos.

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