Pablo Cantó
WhatsApp está de cumpleaños. El 24 de febrero de 2009 el ucraniano Jan Koum fundó esta empresa y ocho años más tarde se ha convertido en líder de mensajería en España. Más del 70% de españoles lo utilizan, según el último barómetro del CIS. ¿Cómo ha cambiado la vida de sus usuarios después de ocho años mandando memes y volviéndonos locos con los chats grupales? Rememoramos 20 situaciones que nunca se daban antes del nacimiento de esta app y que hoy todos hemos vivido. O sufrido.
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No veías tu vida pasar mientras otra persona estaba “escribiendo…”
Tu cara cuando abres lo que crees que es una foto normal… Y ahí está él.
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Nunca habías visto esto
Antes de WhatsApp no sabías que los globos de las notificaciones podían alcanzar las cuatro cifras. Ahora, puede pasarte después de media hora sin mirar el móvil.
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Nadie te molestaba para mandarte un solo emoji
La ilusión cuando abres lo que crees que va a ser un mensaje importante vs. la decepción de descubrir que es un “xD”. Nadie gastaba un SMS solo para eso.
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Abandonar un grupo no te provocaba una semana de dudas y remordimiento
Todo el mundo los odia, pero nadie se atreve a dar el primer paso
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Se te podía olvidar el móvil en casa y no pasaba nada
Lo peor no es dejarse el móvil en casa, es darse cuenta cuando ya no puedes regresar a por él. Al volver, te encontrarás una escena como la del punto 3.
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No te volvías loco con el tic azul y la hora de conexión
Yo. Pensando una forma de leer el mensaje del Whatsapp sin que le salte el ‘visto’.
Si se ha conectado hace un minuto, ¿por qué no me ha contestado? Si lo ha leído, ¿por qué no me ha dicho nada? Después de la actualización del doble tic, hubo tuiteros que bromearon con que el dueño de WhatsApp regenta también un bufete de abogados especialista en divorcios.
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Nadie te daba la brasa con que WhatsApp iba a ser de pago
Tu reacción cuando te llegan mensajes diciendo que, si no los reenvías, WhatsApp será de pago. La aplicación anunció hace más de un año que sería gratuita de por vida.
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No existían los grupos fantasma, esos en los que nadie escribe, pero nadie abandona
Definición gráfica de la conversación en un grupo fantasma.
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Tampoco los subgrupos para criticar a la gente de grupos más grandes
La diversión que aportan es equivalente al riesgo de equivocarte de grupo y poner un mensaje, por error, en el grupo principal.
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Nadie te escribía cinco minutos antes de la hora a la que habías quedado para avisarte de que no llegaba
A veces es peor y te avisan de que llegan tarde cuando ya llevan diez minutos de retraso. O veinte.
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La vida no se paraba cuando WhatsApp se caía
Yo esperando a que #Whatsapp regrese
Lo único bueno de que se caiga WhatsApp es que todos vamos a Twitter a quejarnos.
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No tenías que aguantar la broma cíclica de “X ha abandonado el grupo”
En los últimos años ha llegado en versión Trump, Brexit, el Pequeño Nicolás…
14. Si alguien te daba los buenos días a las 5 de la madrugada no era simpático y madrugador, estaba loco
Si ellos tienen que madrugar, los demás también.
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Nunca habías sentido el vacío de cuando descubres que tus amigos tienen un grupo en el que tú no estás
Hay veces que con sospecharlo es suficiente.
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No sabías que existían seres humanos capaces de pedirte un resumen de lo que se ha hablado en un grupo durante las últimas 48 horas
No van a leer la conversación si tú puedes hacerlo por ellos.
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Podías intuir la orientación política de tus familiares, pero no conocerla por los memes que te mandan
Tú, todo el rato, el grupo de tu familia.
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No estabas disponible las 24 horas para tus compañeros de trabajo
Lo único que te apetece hacer cuando tu jefe te escribe a las 23:00. Un sábado.
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Desconocías la decepción de cuando cuentas algo importante en un grupo… Y todo el mundo pasa de ti
En un grupo fantasma te hubieran hecho el mismo caso.
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Las navidades se mandaban postales, no memes
Al menos se ahorra papel.
Fuente: verne.elpais.com/
