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11 razones por las que los profesores no usan tecnología

John Spencer escribe en el artículo  las principales razones que llevan a los profesores a no usar tecnología en las aulas; pero, ¿qué pasa exactamente? ¿qué piensas sobre esto?

Técnicamente todas las herramientas son tecnología (en un sentido literal). Sin embargo, ahora mismo pienso en computadoras, tabletas y dispositivos móviles; tengo que admitir que esta lista de motivos por los que los profesores y las profesoras no utilizan las nuevas tecnologías se limita a mi contexto local y a mi experiencia, con lo cual no pretende ser exhaustiva, pero ahí va:

  • El miedo
    La implementación de las nuevas tecnologías puede causar terror entre los profesores, ya que pueden tener la sensación de perder el control del aula o a no contar con los suficientes conocimientos para implementarlas.
  • Baja auto – eficacia
    Cuando hice la investigación en el Máster consideraba que el desarrollo profesional incluía, principalmente, habilidades directivas y motivación. Quería hacer ver a los/as docentes que la tecnología era algo positivo; ellos/as sí estaban capacitados y motivados, en cierta medida, pero les faltaba la creencia en su propia capacidad para integrar las Tecnologías de la Información en Comunicación (TIC) en las clases.
  • Prueba
    La mayor barrera es esta, los docentes conocen las estrategias integradas, conocen las metodologías ante la inclusión de las TIC, conocen eso que llaman “calidad”, etc. Lo ven en acción, pero las inconsistencias en el sistema educativo, en la enseñanza y en la evaluación los hacen retroceder.
  • Consumismo
    En muchos casos, los propios maestros tienen las computadoras, celulares o tabletas sólo para el entretenimiento y la interacción social. A menudo, esto viene de una mentalidad consumista. Los libros, no importa tanto su calidad, siempre van a ser “mejores” que las pantallas, porque “hay que leer”, hay que “escapar” de tanta nueva tecnología” (“al menos, la gente está leyendo” es una frase que esconde, tras sí, una juicio concreto del acto de leer con rancio arraigo cultural).
  • Falta de liderazgo
    Generalmente los directivos se preocupan más por la responsabilidad de gestionar el centro educativo que por los cambios que harían que ese centro para que funcionase mejor. En estos casos, las TIC se convierten en el chivo expiatorio: en vez de aprovechar sus ventajas, sacamos “provecho” (para quedarnos como estamos) de sus problemas, desventajas o vulnerabilidades. Más que una lucha por la seguridad, parece que luchamos contra las nuevas tecnologías.
  • Los paradigmas incoherentes
    Los profesores se agobian al tener que gestionar ocho computadoras y piensan: “¿Qué se supone que haré con ocho computadoras?” o “¿Cómo debo manejar múltiples dispositivos?” Y, sin embargo, los mismos profesores, gestionan un grupo de 30 alumnos sin ningún problema. No tienen problema con hacer la misma gestión con hojas de papel. Se preocupan mucho porque los alumnos se comuniquen por las diferentes redes sociales, pero no les resulta molesto que se pasen notitas de papel.
  •  Experiencia personal
    Ciertos maestros se sienten cómodos con las estrategias de enseñanza con las que crecieron. Algo tan simple como un blog o medios de comunicación social extrema son nuevas y diferentes para ellos. Si los maestros mismos nunca han utilizado estas herramientas en su tiempo libre y las escuelas no han utilizado estos en el desarrollo profesional, las herramientas siempre van a parecer extraño.
  •  Humildad
    Se necesita un cierto nivel de humildad para decir, “mi enfoque no tecnológico está mal y tal vez necesito tener en cuenta la tecnología”.
  •  Es opcional
    En una cultura de cumplimiento, algunos maestros sólo hacen lo que los líderes exigen que hagan. Por lo tanto, no es necesaria la tecnología. De alguna manera, lo tratamos como si es una cuestión de elección personal. A alguien todavía se le permite ser un “buen maestro” con uso nulo de la tecnología. El fracaso no es una opción, pero es irrelevante. De alguna manera hemos fastidiado nuestras prioridades. De alguna manera hemos permitido que el nivel de comodidad del maestro decida lo que usamos con los estudiantes.
  • Falta de recursos para tecnología
    Con los recientes recortes presupuestarios, las escuelas no están invirtiendo en tecnología y esto puede ser una de las principales causas de que los profesores no usen estas nuevas herramientas.
  • Falta de investigación
    No hay una investigación sólida que analice la relación de las estrategias y su integración con las TIC. Hay expertos, tecnólogos, que convierten en milagros a los mismos dispositivos, generando con su excesivo entusiasmo, una falta de comunicación con el personal docente que se ve abocado al sub-uso. No se comparte con eficacia la investigación realizada y los resultados de unos estudios y otros son muy contradictorios.

Fuente: comunidaddocente.org

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