Con esta nueva cocina abrazo con orgullo nuestra identidad, como una forma de hacer el cambio y de concienciar.
Santo Domingo
Como una colaboración a esta celebración de la XXII edición de Semana de la Geografía con el tema El Futuro de los alimentos: Alimentar al mundo, cuidar el planeta, les presentamos un aporte de Inés Paéz Nin, o mejor conocida como “La Chef Tita” quien ha sido catalogada como “Embajadora de la Cocina Dominicana ante el mundo” por ser la primera chef dominicana en enfocar su línea de cocina al rescate de la gastronomía del país, mediante su proyecto destinado a motivar el consumo y uso de los productos nativos y la reinvención y proyección de la cocina tradicional en una “Nueva Cocina Dominicana”.
La nueva cocina Dominicana se perfila como algo que va mucho más allá de solo cocinar, tiene un compromiso con el futuro de la alimentación, ya que se enfoca en la valorización del producto local y en el rescate y revalorización de aquellos productos ancestrales que han ido desapareciendo a través de los años. Es una responsabilidad de los cocineros de nuestro país cuidar la tierra, las costas y nuestro mar y cuidar la alimentación de nuestra población, porque somos lo que comemos y como lo hacemos.
En esta ruta de la nueva cocina que ya empezó hace varios años, siendo la pionera en este movimiento, trabajamos de la mano con el productor local, conocemos la siembra y llevamos a nuestro restaurante los productos más frescos y más nutritivos para alimentar a nuestros comensales. Una de las partes más importantes de hacer esta cocina es el compromiso con la alimentación, los tiempos han cambiado y mi línea es trabajar con productos naturales y llenos de nutrientes, además de que me involucro desde la siembra hasta recoger la cosecha, que es lo más satisfactorio. La nueva cocina dominicana se compromete con la sociedad de nuestro país y hace ayudas comunitarias. Es una alianza entre los pequeños productores campesinos con los cuales trabajo bien de cerca para educar y concienciar, utilizando como arma la cocina y enseñándoles la importancia de los productos que produce su tierra, cuáles son los nutrientes que aporta a su organismo y qué producto terminado podemos trabajar con el excedente para mejorar su calidad de vida. De esta forma unimos fuerzas y podemos mostrar el respaldo a los agricultores, pescadores y artesanos asegurándoles un espacio en nuestro universo culinario, garantizándoles así una producción sostenible en todo lo que cosechan, pescan y preparan.
Para la nueva cocina dominicana uno de sus objetivos y responsabilidad más importante es el de promover el respeto y el cumplimiento a “las vedas”. Estas son prohibiciones para extraer recursos en ciertos períodos de tiempo y en fechas específicas, donde los productos de nuestro mar se reproducen con el fin de proteger las especies y evitar la sobreexplotación y asegurar una biodiversidad a largo plazo para los habitantes de nuestra isla. Es lamentable que esas vedas no se respeten en República Dominicana, muchas veces conscientes del daño que estamos haciendo y, otras veces, por desconocimiento e ignorancia.
Con esta nueva cocina abrazamos con orgullo nuestra identidad, donde encuentro una forma de hacer el cambio, de crear conciencia y de promover la evolución y desarrollo de nuestra cocina, sin acabar con nuestros recursos. Es nuestra gran inspiración para que todos los cocineros, comensales, productores, pescadores y artesanos encuentren un espacio para unirse y avanzar hacia el cambio.
Este es un gran proyecto que convierte la cocina en un arma social y busca erradicar el hambre de nuestro país. En ese orden, hemos unido 20 cocineros en un hermoso movimiento llamado “Chef contra el hambre” con la finalidad de concienciar sobre la calidad de los alimentos que produce nuestra tierra y la versatilidad y nobleza de cada producto.
